El amor en tiempos de Fútbol. Que gran comparación. Yo soy de esas mujeres que les gusta el fútbol y durante estos días me he puesto a pensar que el amor vendría siendo lo mismo que un partido.
Entras con todas las ganas de ganar, ganar el partido, ganar el amor del otro o más bien dicho ganar la felicidad con el otro.
A medida que pasa el tiempo de juego, se aceptan varias jugadas, varios momentos, ves las caídas y como esos jugadores con el dolor se vuelven a levantar. A veces me pregunto como se levantan como si nada, como pueden seguir caminando y corriendo con tanto dolor.
Y como en el fútbol, no siempre se gana. Durante los 90 minutos estas en las gradas, cantas, saltas, gritas, felicitas, puteas, pero a la final lo único que esperas es ganar. Si se pierde, te enojas, ves lo malo, te decepcionas y a la final todo pasa.
Con el amor es igual, cuando estas luchando por algo, disfrutas del camino, y como los jugadores intentas una y otra vez que el otro sienta o vea lo que tu ves en "ustedes". Pero a veces no es suficiente. Juegas como nunca, te abres y amas como nunca antes, pero a la final es en vano, pierdes y esa derrota duele en forma.
EL amor y la Política. Cada quien con su discurso, todos creen tener la razón, todos creen tener el cambio y no esperan en demostrar cuan equivocado está el otro. Todos esperan cambiar al otro o mas bien dicho cambiarlo.
Me he dado cuenta que me gusta la política, y en estos tiempos de elecciones me he puesto a analizar lo mucho que pueden compararse con el amor.
Cuando estás con rabia, sufrido y así... no te importa que es lo que tengas que decir con tal de herir al otro, que sienta cuanto te duele todo lo que dijo o cuan mejor es que tu. Estás dispuesto a herir a jugarle sucio al otro con tal de obtener lo que deseas.
Pero adivinen, me gusta la política para reflexionar, más no para tomarla como un ejemplo. No soy capaz de herir con el fin de ser feliz. No encuentras la verdadera felicidad ahí. Eso me ha enseñado la vida.
No soy capaz de compararme con el otro, siempre creí que era única, probablemente lo sea... para mal probablemente soy así y nuevamente me ganaron.
Al hablar de un vencedor y un perdedor. No necesariamente este diciendo que el amor es un juego y siempre gana alguien. Yo creo que perdí por varias razones. Empezamos por decir que perdí a la persona que amo, y en ese camino me perdí a mi misma. Ya no soy la misma de antes, ahora sólo lloro, ya no veo las cosas como antes y me siento muy vulnerable ante el mundo. Eso perdí.
Perderte duele, y probablemente ya ni soy la persona que dijo amar en algún momento.
Así que hoy me paro formalmente frente a cualquiera que pueda estar ahí para aceptar que perdí. Me perdí y espero algún día volver a encontrarme. Espero que algún día las cosas no duelan. Espero algún día no llorar, no mirar atrás con dolor.
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